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Si no se elige la herramienta adecuada pueden presentarse verdaderos dolores de cabeza, desde errores en la calidad del producto, hasta daños irreversibles en algún componente de la máquina.
La compra de una máquina, aunque no en todos los casos, suele ir de la mano con un proyecto específico, por lo que son adquiridas pensando en una configuración determinada con base en aspectos como el volumen de producción, materiales de piezas de trabajo, geometrías, avances y velocidad, entre muchos otros.
Debido a lo anterior, las máquinas se adquieren herramentadas con sistemas periféricos, tales como los componentes de sujeción, herramientas de corte, sistemas de automatización o movimiento del material de proceso, intercambiadores de herramienta e incluso sistemas de metrología.
Esto último es vital, si no se elige la herramienta adecuada pueden presentarse verdaderos dolores de cabeza, desde errores en la calidad del producto, hasta daños irreversibles en algún componente de la máquina. Lo peor suele ser que, cuando estos problemas se presentan, al primero que se voltea a ver es al fabricante de la máquina-herramienta.
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Por ejemplo, cuando no se tiene equipo de sujeción adecuado con la herramienta acorde en un centro de maquinado, un runout no detectado a tiempo puede causar daños irreversibles al husillo de la máquina.
De la misma manera, las herramientas de corte deben ser seleccionadas con sumo cuidado, puesto que es más común de lo que pensamos que, por disponibilidad o incluso desconocimiento técnico, no se elijan las correctas acorde al material de la pieza de trabajo, o se sometan a velocidades o avances incorrectos.
Son varios los indicadores que deben contemplarse con las herramientas de corte además de las mencionadas, como es el caso del afilado correcto, el flujo de refrigerante o hasta un mal montaje. Esto suele provocar vibración (chatter) que afecta tanto la vida útil de la herramienta (y la máquina) como la calidad de la pieza.
Por lo regular, las empresas proveedoras de herramientas cuentan con información técnica basada en los análisis de ingeniería y desarrollo realizados para la generación de nuevas herramientas. En los laboratorios de Sandvik Coromant, en Suecia, se realizan inversiones significativas para el análisis de desempeño de sus herramientas de corte, lo que incluye el minucioso estudio de la viruta generada en los procesos de corte, que son sin duda uno de los mejores elementos post mortem para entender la calidad de un proceso de maquinado.
Toda esta información permite a los expertos de la firma sueca determinar la programación de los parámetros adecuados para una operación determinada, tomando en cuenta las capacidades de la máquina, el tipo de dispositivo de sujeción y, desde luego, la pieza de trabajo. De hecho, en su página corporativa, es posible acceder a modelos diseñados para este fin.
La importancia de la herramentación es cada vez más entendida y tomada en cuenta. La inversión en una nueva máquina puede verse muy mermada cuando no se eligen estas de manera correcta. Las deformaciones causadas por las fuerzas en un proceso pueden deberse a la rigidez encontrada tanto en las máquinas, como en sus componentes, así como en la herramienta de corte o en la pieza misma. El análisis de avance y velocidad (es tan malo ir demasiado lento como o rápido) son complejos y por ende deben realizarse con cuidado.
Es por ello que en las ferias industriales, ahora ya reactivadas casi por completo luego de la crisis sanitaria provocada por el COVID19, los proveedores de herramientas de corte suelen presentarse de manera integrada con los fabricantes de maquinaria para mostrar las soluciones, más allá de la herramienta, pues es así como pueden hacer la divulgación adecuada de lo importante que son las métricas y el análisis para de una herramentación.
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En México, la constante renovación tecnológica de la que estamos siendo testigos en empresas medianas y pequeñas, se está detonando a partir de una enorme demanda de nuevos proyectos para el maquinado de nuevos componentes, de materiales diversos, con aceros de durezas diversas, con más variaciones geométricas e incluso polímeros. Un ejemplo es el auge de los autos eléctricos, que requerirá una mayor fabricación de piezas de aluminio, o de la industria médica, que contiene mucho trabajo en materiales como el titanio.
La herramentación de las máquinas es crucial. Los modernos, tornos y centros de maquinado ofrecen mayor agilidad en movimientos, mayor precisión en programación y mayor flexibilidad para incorporar más proyectos. Pero no olvidemos que para cada uno de ellos, tan importante como la máquina son sus periféricos, que correspondan a la calidad de la máquina y de la pieza a trabajar. Elegir una herramienta de corte de manera trivial, podría echar a la basura una inversión fuerte o todo un proyecto. La máquina, los componentes periféricos y las herramientas, deben ser como un buen vino en la mesa: Deben hacer el maridaje perfecto.
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